EUROPA
PRESS
13 febrero
2019
Confirman
que las caídas en mayores de 60 años pueden prevenirse con ejercicio
Las caídas en personas mayores de 60
años pueden prevenirse con programas de ejercicios, ha concluido una Revisión Cochrane realizada por un equipo compuesto por
investigadores de la Universidad de Sidney (Australia) y la Universidad de
Oxford (Reino Unido).
La revisión incluyó 108 ensayos controlados aleatorios con
23.407 participantes, tres cuartos de ellos mujeres, de 25 países distintos con
una edad media de 76 años.
Un total de 81 de estos ensayos compararon ejercicio de todo
tipo con la intervención de control, es decir, no hacer ejercicio o hacer un
ejercicio mínimo suave que no reduce las caídas, en personas que viven de forma
independiente, en un complejo residencial para jubilados o en viviendas
protegidas.
Se examinaron dos formas diferentes de medir las caídas. En
primer lugar, hallaron que el ejercicio reduce a lo largo del tiempo el número
de caídas en un 23 por ciento, lo que significa que de 850 caídas en 1.000
personas mayores que no realizaron ejercicios de prevención de caídas durante
un año, habría 195 caídas menos entre las personas que realizaron ejercicios de
prevención de caídas.
También encontraron que el ejercicio reduce el número de
personas que tienen una o más caídas en un 15 por ciento. Por ejemplo, si 480
caídas de cada 1.000 personas experimentaron uno o más caídas en un año,
participar en programas de ejercicio reduciría la cantidad de personas que caen
en 72 personas.
La revisión encontró efectivos los programas de ejercicios
realizados en clases grupales o en casa, prescrito por un profesional de la
salud, como un fisioterapeuta, o entrenador físico. La mayoría de los
ejercicios se realizaron de pie, ya que esto mejora el equilibrio y la
capacidad para realizar actividades diarias como levantarse de una silla baja o
subir escaleras. Algunos programas también usaron pesas para hacer los
ejercicios más difíciles.
Diversos tipos de
ejercicios
Los resultados variaron, así que los investigadores
evaluaron diferentes tipos de programas de ejercicio para ver cómo se
comparaban.
En este contexto, de la revisión se desprende que existe una
evidencia de certeza alta de que los programas que involucran principalmente
ejercicios de equilibrio y ejercicios funcionales reducen las caídas.
Mientras, hubo menos certeza acerca de los programas que
incluyen múltiples categorías de ejercicios con más frecuencia, principalmente
ejercicios de equilibrio y ejercicios funcionales además de ejercicios de
resistencia.
El taichí también puede prevenir
las caídas, pero existe evidencia incierta sobre la efectividad de los
ejercicios de resistencia, sin ejercicios de equilibrio ni ejercicios
funcionales, como bailar o caminar.
Además, la evidencia del efecto global del ejercicio sobre
la prevención de caídas fue alta. Sin embargo, los hallazgos de que el
ejercicio reduce las fracturas y la necesidad de atención médica son menos
seguros, lo que refleja, en parte, el número relativamente pequeño de estudios
y participantes para esos resultados.
"Esta evidencia ayuda a construir una imagen aún más
sólida de que el ejercicio puede ayudar a prevenir que las personas mayores se
caigan. También ilustra qué tipos de ejercicio pueden ser beneficiosos",
ha indicado la profesora de la Universidad de Sidney, Cathie
Sherrington.
"Es bien sabido que mantenerse activo promueve la buena
salud, pero esta revisión señala qué tipos de ejercicio tienen más
probabilidades de ser eficaces para prevenir las caídas", ha agregado la
experta.
Efectos
secundarios no graves
Cuando se informaron de efectos secundarios, que constaba de
una evidencia limitada, éstos por lo general no era
graves. Dolor en las articulaciones o en los músculos eran los usuales, aunque
un ensayo informó de una fractura por estrés pélvico.
Pero "se necesitan más estudios para establecer la
repercusión del ejercicio en las fracturas relacionadas con las caídas y las
caídas que requieren atención médica porque tienen un impacto importante para
el individuo y son particularmente costosos para los sistemas de salud",
ha reconocido Sherrington.
Además, se requiere investigación adicional "para
establecer la efectividad de los programas de prevención de caídas en economías
emergentes donde la carga de las caídas está aumentando más rápidamente que en
los países desarrollados debido al rápido envejecimiento de la población",
ha concluido la experta.